16.9.06

# 84

de sólo pensarlo se me pone la piel de pollo. No me puedo imaginar la cara de esos abuelos, cuando por primera vez vieron a su nieto de 28 años... no me puedo imaginar la alegría que esos corazones deben haber sentido y como todo debe haber tomado otro color.
Porque las vida les regalo la vida, la que una vez le quitó, la que creían perdida. Porque no sólo les regalo un nieto a quien jamás habían podido llevar a la calesita, a quien no le pudieron comprar unos chupetines, a quien no le pudieron regalar un autito... pero hoy lo tienen como un hombre y con un hijo que les permite reconfortar el alma dolida. Y la verdad, si bien la historia y todo el terrorismo es aborrecible, estas buenas noticias me dan una enorme alegría. Me alegro de corazón que el nieto número 84 haya tenido la oportunidad de saber la verdad. Haya tenido la oportunidad de darle la oportunidad a esos abuelos que entregaron 30 años de su vida al sufrimiento para que al final se iluminara con dos rayitos de sol: su nieto y bisnieto.

No comments: