que no me suele suceder!
La verdad que viajar me descompone un poco, en realidad viajar en colectivo lo hace frecuentemente pero ultimamente tambien me sucede en el auto. Igualmente encontre el mejor antídoto.
Jacinto y yo nos ubicamos en el asiento trasero, cual perfecto remis y tenemos una biblioteca andante. El se ocupa de elegir el orden en el cual los libros serán leidos por mí. Eso ejerce el efecto distractor que necesito para que mi estómago no se estruja demasiado! Y a la vez es un excelente momento para leer, disfrutar de hacerlo y tener a mi pollito ahi atento como si fuera la primera vez que escucha el relato de ese cuento que leimos mas o menos 368 veces...
es de monstruos, muy simpáticos monstruos que si no les tenés miedo se hacen tan chiquitos que no los podes ver...
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