Un clásico que resurge, así es como aquel viejo y querido juego vuelve al ruedo. Hoy vino mi hermano con la buena nueva que le había comprado a J. (su único sobrino y encima varón) un juego de rasti, el mismo, idéntico que aquel que
jugábamos cuando chicos.
Y digo jugábamos porque yo también lo hacía y disfrutaba muchísimo de hacerlo. Sería porque mi hermano, el que era "más grande" me dajaba hacerlo, sería porque simplemente era entretenido, o vaya a saber porque. Pero la verdad que me dió un gran gusto y me trajo un sin fin de imágenes a mi memoria.
Enseguida se me vinieron a la mente las piezas que menos había por lo tanto eran las más preciadas y eran las puertas, ventanas y las tejas rojas. Esas las cuidabamos como oro. Recuero que los colores de las fichas no eran como muestran en los catálogos de hoy.
Asi que espero que cuando J. abra su regalo del día del niño y descubra las posibilidades que brinda construir con ellos disfrute tanto como tantos de nosotros lo hacíamos.
O acaso ustedes no jugaban con rastis?? y sí ya se que era más de varones, pero me encantaba hacerlo!!