mientras ibamos a un cumple donde no conociamos el camino yo intentaba mirar las calles por la ventanilla del auto y Jazu pretendia que le leyera un librito entonces: M: dame un segundo cuando encuentro la calle te lo leo. J: la calle está acá abajo de nosotros, abajo del auto!
Todavía me estoy riendo, habrá pensado que tonta mi mamá que perdió la calle cuando la calle está siempre bajo nuestras ruedas
mi estimadisimo marido mientras intentaba terminar un trabajo en su compu escuchando algo de música, me dice: Estoy condenado al mono!!! (todo porque sus auriculares funcionaban obviamente uno solo!) justo yo que no soy de risa fácil, pero me hizo reir muchísimo!